"El Islam había establecido un protocolo de tolerancia en una época en la que las sociedades cristianas no toleraban nada". Amin Maalouf recordaba esto en Identidades asesinas para salir al paso de quienes censuran la intolerancia del integrismo islámico, asociándolo al Islam, mientras que vinculan cristianismo con democracia. Hace bien al recordar que en la Europa Moderna corría la sangre causada por las disputas religiosas, mientras que en la otra orilla del Mediterráneo convivían musulmanes, judíos y cristianos de todo tipo y condición. Maalouf, nacido en el seno de la comunidad melquita, puede describir ese horizonte de tolerancia porque en Líbano gracias a eso conviven confesiones y comunidades muy diversas, maronitas, uniatas, chiíes, sunníes, drusos, etc... y por lo general esa convivencia se debe sin duda a la tradición heredada del modelo imperial musulman. Un modelo sustentado en el principio de la coexistencia de las tres culturas (tan querido por Américo Castr